Daniela Soberón Garreta[1]
Argentina y México son países que han optado por el camino del fracking en su agenda política energética; con la ejecución de proyectos y por la preservación de un marco regulatorio que promueva el fracking. Por otro lado, Chile y Colombia, han manifestado su rechazo al respecto; sobre todo por la resistencia de las diferentes comunidades locales, así como los impactos ambientales de esta forma de extracción.
Los cambios de gobierno en América Latina han puesto en evidencia la postura política de estos países, respecto a si el fracking debe continuar aplicándose o si más bien se opta por buscar una transición energética justa en la región. En la coyuntura global, donde se evidencia el impacto de la dependencia energética en los combustibles fósiles, como el caso europeo, demuestra que los países del mundo se encuentran ante un punto de quiebre: ¿una transición energética o la preservación del modelo contaminante?
Argentina
Argentina tiene una matriz energética dominada por combustibles fósiles: gas natural (53%) y del petróleo (33%); y una baja participación del carbón mineral (14%) (OIT, 2019, p.5). Gracias a Vaca Muerta[2], Argentina es el segundo país con más recursos de gas de esquisto y el cuarto en petróleo no convencional (El País, 2020). Al año 2020, existieron más de 35 proyectos de explotación mediante fractura hidráulica o fracking en Vaca Muerta (Cabrera & Cané, 2020). En Argentina, el fracking se ha aceptado principalmente como una práctica empresarial; estas técnicas se han utilizado para estimular pozos convencionales durante décadas (Alzate, 2022).
Por ello, desde el Gobierno de Alberto Fernández se continúan implementando incentivos, como los subsidios, para la producción del gas de esquisto, debido al elevado potencial. Recientemente, dado el contexto de Rusia y Ucrania, el presidente Fernández se ha pronunciado sobre la posibilidad de que Argentina se provea de gas natural a Europa; por tratarse del segundo proveedor de gas natural a nivel mundial (Euronews, 2022). No obstante, el método de extracción de combustibles fósibles ampliamente aceptado y promovido por el gobierno argentino es problemático y conlleva impactos negativos. El ministro de Medio Ambiente de Argentina, Juan Cabandié, detalló en una auditoría en 2020, que el campo de petróleo de esquisto de Vaca Muerta, presentaba un alto grado de contaminación (Alzate, 2022).
México
La fracturación hidráulica se lleva a cabo en México desde hace 50 años por la empresa petrolera nacional Pemex (Alzate, 2022). Sin embargo, el 1 de diciembre de 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmó que durante su gobierno no se implementará el “fracking” como método de extracción de petróleo y gas (AMLO, 2018); más allá de los pozos autorizados previamente. Al año 2021, México lidera al G20 en la reducción de carbón el año pasado, pero tres cuartos de su electricidad aún provienen de combustibles fósiles (Fulghum, p.1, 2021)
Por ello, la contundencia discursiva es insuficiente para materializar su prohibición, toda vez que el marco legal e institucional establecido con la Reforma Energética del sexenio pasado sigue vigente, y favorece el avance de proyectos de exploración y extracción de hidrocarburos basados en esta técnica (Sandoval, 2018, p.58). Incluso, a lo largo de 2019 fueron aprobados, por parte de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), seis Planes de Exploración de hidrocarburos en yacimientos no convencionales a empresas públicas y privadas, los cuales incluyen la perforación y fracturación de pozos en los próximos años (De la Fuente, 2020, p.1).
Chile
Mientras que los gobiernos anteriores, Sebastián Piñera y Michelle Bachelet, han impulsado una política exploratoria sobre el fracking a través de una pequeña operación experimental en el sur (Alzate, 2021); el gobierno de Gabriel Boric ha manifestado que se deben priorizar políticas ambiental y socialmente adecuadas. Este nuevo gobierno busca ser ecologista (Alzate, 2021). Para ello, deberán transformar la situación energética actual en Chile, donde aún en la matriz energética primaria de Chile predomina los recursos fósiles con una representación del 68% del total, que corresponde a la suma del petróleo crudo (30%), carbón mineral (22%) y gas natural (16%); mientras que, la biomasa (23%), seguido por aquellas de origen hídrico (5%), solar (2%) y eólica (1%) (García Bernal, 2021, p.1).
Como parte de esta estrategia de transición, el actual gobernante está visibilizando el potencial de Chile para las energías renovables. El presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó que su país “tiene lo que el mundo necesita hoy en día”, y animó a directivos empresariales para invertir en su nación en sectores como las energías renovables, el litio y el hidrógeno verde (EFE, 2022). Es decir, que Boric está buscando involucrar al sector privado en esta transformación de la matriz energética chilena, a través de la inversión.
Colombia
Recientemente, el presidente Gustavo Petro, fue elegido para gobernar Colombia. Con el fin de terminar con la actual dependencia del petróleo para avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo, Petro propuso prohibir nuevos proyectos de exploración, así como la explotación de yacimientos no convencionales, detener los proyectos piloto de fracking y el desarrollo de yacimientos costa afuera (Petro, 2022).
Como parte de las medidas de este discurso, el Poder Ejecutivo colombiano ya presentó al Congreso de mayoría oficialista un proyecto de ley que busca prohibir el “fracking”, que de convertirse en ley, en Colombia se prohibiría expresamente la exploración y producción de hidrocarburos provenientes de yacimientos no convencionales (…) y el fracking” (El Comercio, 2022). Susana Muhamad, quien fue designada como ministra de Ambiente, afirmó que se iba a buscar el “cierre” de esta práctica para iniciar “un proceso de transición” energética.
En Colombia la producción de energía primaria proviene principalmente de hidroeléctricas a gran escala, gracias a la abundancia de agua en la mayoría de zonas del país, y en un segundo lugar de los combustibles fósiles como: petróleo, gas y carbón, cuyas reservas ya se están agotando (Gobierno de Colombia, 2022).
Conclusiones
- La coyuntura global coloca a los países de la región en una disyuntiva. Mientras que algunos países ya han tomado acción y han manifestado su postura respecto a la matriz energética que se espera de estos países en los próximos años. Países como Chile y Colombia ya han señalado como realizarán esta transición; mientras que en Bolivia y Uruguay aún se encuentran evaluando su postura al respecto, a pesar de las resistencias desde las comunidades locales hacia el fracking como técnica de extracción.
- Por otro lado, en Argentina y México, el fracking se encuentra presente en los proyectos vigentes de extracción y producción de combustibles fósiles. Esto tiene que ver directamente con que aún se requiere un marco regulatorio consistente con la transición energética que requieren estos países. Además, para el caso argentino, la presencia del gas natural, debido a Vaca Muerta, es inevitable y aún se observa como lejana la ausencia del Por otro lado, México tiene una política ambivalente, puesto que en el discurso político si se ha manifestado el interés de frenar la práctica del fracking, pero en la práctica, esto ha sido contradicho por la aprobación de proyectos con fracking.
[1] Especialista en políticas de cambio climático y desarrollo. Contacto: [email protected]
[2] Vaca Muerta es una reserva de petróleo y gas de esquisto de 30.000 km2, que opera desde el año 2010 (Alzate, 2022).
Imagen: (Hunt, 2021)
Bibliografía
Alzate, S (2022). Fracking in Latin America: A Serious Threat to the Environment. Recuperado de: https://impakter.com/fracking-threat-to-enviroment/
AMLO (2018). Descarta AMLO fracking para extracción de petróleo y gas. Recuperado de: https://lopezobrador.org.mx/2018/10/05/descarta-amlo-fracking-para-extraccion-de-petroleo-y-gas/
Cabrera Christiansen, F & Cané, S (2020). Radiografía de Vaca Muerta: megaproyecto de energía fósil y fracking en Argentina. Recuperado de: https://co.boell.org/es/2020/04/16/radiografia-de-vaca-muerta-megaproyecto-de-energia-fosil-y-fracking-en-argentina
De la Fuente, A (2020). Estado de la explotación de hidrocarburos no convencionales en México. Recuperado de: https://nofrackingmexico.org/wp-content/uploads/2020/05/Estado-del-fracking-en-Mexico-mayo-20.pdf
El País (2020). Vaca Muerta, la joya petrolera argentina que no termina de despegar. Recuperado de: https://elpais.com/economia/2020-10-27/vaca-muerta-la-joya-petrolera-argentina-que-no-termina-de-despegar.html
El Comercio (2022). Colombia: gobierno de Gustavo Petro impulsa ley para prohibir el “fracking”. Recuperado de: https://elcomercio.pe/mundo/latinoamerica/colombia-gobierno-de-colombia-impulsa-ley-para-prohibir-el-fracking-gustavo-petro-empresas-petroleras-rmmn-noticia/
EURONEWS (2022). Alberto Fernández, presidente de Argentina, ofrece su gas a Europa. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=SohkfbRcnvw
Fulghum, N (2021). Global Electricity Review 2021 Perfil G20. México, p.1. Recuperado de: https://ember-climate.org/app/uploads/2022/02/Global-Electricity-Review-2021-Mexico-Translated.pdf
García Bernal, N (2021). Matriz energética y eléctrica en Chile. Septiembre 2021, p.1. Recuperado de: https://obtienearchivo.bcn.cl/obtienearchivo?id=repositorio/10221/32492/1/BCN_Matriz_energetica_electrica_en_Chile.pdf
Gobierno de Colombia (2022). Energías Renovables. Recuperado de: https://www.metropol.gov.co/ambiental/Paginas/consumo-sostenible/Energias-Renovables.aspx
OIT (2019). ESTIMACIÓN DEL EMPLEO VERDE EN LA ARGENTINA PRODUCCIÓN DE ENERGÍA Y COMBUSTIBLES, p.5. Disponible en: https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—americas/—ro-lima/—ilo-buenos_aires/documents/publication/wcms_750428.pdf
Sandoval, A (2018). Las actividades extractivas en México. Desafíos para la 4T. Anuario 2018. FUNDAR, p.58. Recuperado de: https://nofrackingmexico.org/wp-content/uploads/2019/10/Anuario-Extractivas_2018-iniciativas-prohibicion-fracking.pdf
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